Párenme bolas: La falta de transparencia en la comunicación de las razones detrás de los aumentos ha contribuido a la percepción de falta de claridad y coherencia en la política energética del Gobierno.
En columnas previas he analizado las consecuencias del incremento de la gasolina. Ya han pasado varios meses de esto y en medio de priyectos de reformas a la salud y laborales, situaciones complejas con EPS, las cuales han valido para que el Presidente sea objeto de críticas y controversias respecto al incremento de la gasolina a lo largo de su mandato, se han observado fluctuaciones y decisiones que han generado descontento en la población y cuestionamientos sobre la efectividad de sus políticas económicas.
Párenme bolas: desde el punto de vista administrativo uno de los errores más destacados en la política de precios de la gasolina bajo el mandato del presidente Petro ha sido la falta de consistencia y claridad en las decisiones adoptadas. Desde anuncios de congelamiento de precios hasta incrementos inesperados, la falta de una estrategia coherente ha generado incertidumbre y malestar entre la ciudadanía y sectores económicos del país. Ejemplo de ello es el incremento del ACPM que ha generado incertidumbre por su relación con el incremento de precios de los productos de la canasta familiar.
Continuando con un análisis administrativo y haciendo énfasis en la comunicación asertiva, la gestión de los precios de la gasolina ha estado marcada por decisiones que parecen responder más a consideraciones políticas que a criterios económicos sólidos, desconociendo la elasticidad del bien y su influencia en bienes sustitutos y complementarios. La falta de transparencia en la comunicación de las razones detrás de los aumentos o congelamientos de precios ha contribuido a la percepción de falta de claridad y coherencia en la política energética del Gobierno, que se siente que solo se analiza un aspecto ambiental, pero deja de lado otras variables como pueden ser las económicas y sociales
Párenme bolas: otro aspecto que ha generado críticas es la aparente falta de previsión y planificación a largo plazo en relación con el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). La ausencia de medidas preventivas ha llevado a situaciones de déficit y desequilibrios que podrían haberse evitado con una gestión más estratégica y un análisis más prospectivo frente al tema ya que no se ha previsto el impacto que este incremento pueda tener en la vida de las personas desde el estrato uno que pueden ver su vida afectada por el uso de transporte público (local y departamental) o en sus propios vehículos, lo que podría generar un aumento de pobreza y desigualdad social
Parénme bolas: como lo mencioné en la columna del tres de julio de 2023 ¿DESACERTADO EL AUMENTO DE LA GASOLINA? Cuando este precio sube, el consumidor pierde poder adquisitivo.
La decisión del presidente Petro de poner fin a los subsidios a la gasolina generó un jalonamiento de la inflación.
Hoy, nueve meses después, la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos afirma que la venta de combustibles ha caído de manera consecutiva y se han dejado de vender más de 21 millones de galones. Es decir, en vez de aumentar el valor de la gasolina para cubrir el déficit podría decirse que este aumento fue un “tiro en el pie” porque se está dejando de consumir este producto.
“De acuerdo con Arias el primer trimestre del 2024, se tienen unos descensos en las ventas de 42'502.000 galones de gasolina en todo el territorio nacional”.1
La decisión del presidente Petro de poner fin a los subsidios a la gasolina generó un jalonamiento de la inflación. La medida, que pretendía ahorrarle al Gobierno 11.000 millones de dólares al año, ha provocado en cambio un fuerte aumento en los precios del gas, de alimentos, (acompañado también del aumento de los peajes) y muchos acusan al Gobierno de estar en contra de las empresas y de no comprender las necesidades de las clases populares.
Párenme bolas: el galón de gasolina, al terminar el gobierno de Iván Duque -en agosto de 2022- estaba en $9.264. Hoy está en $15.500. Hagan cuentas y piensen: ¿cómo les ha afectado en la economía del hogar este incremento? ¿Qué han dejado de consumir para poder seguir tanqueando? o por el contrario ¿han dejado el carro quieto y ya casi no lo mueven?
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1 El Tiempo, 4 de abril del 2024.