* Es hora de que pensemos que la paz comienza en cada uno de nosotros.
Los seres humanos tenemos fisonomías diferentes y nos caracterizan comportamientos y actitudes que pueden ser favorables o desfavorables. He observado que en los últimos tiempos existe cierta tendencia a responder desfavorablemente ante cualquier circunstancia que se presente. La agresividad parece hacerse costumbre como respuesta cuando algo no le gusta al contradictor.
Así mismo, existe cierta preocupación a seguir líneas de conducta basadas en patrones de consumo. La tendencia es fijarse más en el aspecto físico de la personas o cómo se visten, y casi nunca en detenerse a mirar su preparación intelectual.
Para Sócrates, la actitud (filosofía) es la búsqueda colectiva y en diálogo, tratando de dar respuesta a uno de lo problemas cruciales del momento: la ética. Lo cito porque veo con tristeza en las redes sociales a las personas que les preocupa más la apariencia de los funcionarios públicos o la forma como visten. Ojalá, así como hacen esos señalamientos se detengan un momento para fijarse un poco en la capacidad profesional o intelectual y lo que puedan aportar para dar solución a la difícil situación que está viviendo el país.
Dejemos de juzgar y reprochar a las personas... ¡Cambiemos la actitud! Seamos positivos ante el cambio. Dar calificativos o poner apodos a quienes ocupan cargos en el Gobierno es reprochable, pero resulta aún más denigrante cuando los descalificativos proceden de un comunicador o periodista, porque nuestra misión es educar, investigar e informar. Bastantes tenemos con la polarización y la pérdida de valores y ética que está viviendo nuestro país. No debemos agravar las divisiones. Aun cuando no seamos simpatizantes del Gobierno de turno debe prevalecer la ética profesional del periodista. Tenemos que respetar el modo de pensar y las diferencias, ya sean políticas o sexuales. Da tristeza como los comunicadores, que son contratista de una administración, han tomado partido en los temas políticos, descalificando a sus opositores.
Dejemos de juzgar y reprochar a las personas... ¡Cambiemos la actitud! Seamos positivos ante el cambio.
No seamos duros con los ataques a nuestros opositores. Tampoco deberíamos colocarnos la camiseta, ni muchos menos tomar partido. Porque somos periodistas y moriremos siéndolo.
He querido tomar este tema porque se avecina una temporada electoral. Invito a los colegas a abandonar la agresividad y adoptar una actitud positiva pensando en el bien común y no en el individual.
Parece ser que lo que vivimos en estos dos años de pandemia se nos está olvidando. Seamos más respetuosos con el pensar y el actuar de los demás. Con esto no quiero dar cátedra de comportamiento, sólo busco que reflexionemos sobre la forma cómo estamos actuando ante los problemas de nuestro país.
Es hora de que pensemos que la paz comienza en cada uno de nosotros. Abandonemos el fanatismo y la agresión que no generan nada positivo. Que cada uno viva su vida como la quiera vivirla. Apliquemos lo que dice Alan Cohen: “Para hacer del mundo un lugar mejor, hay que empezar a ver al mundo como un lugar mejor”. La compresión ayuda a percibir los sucesos de un modo diferente. Seamos condescendientes con nuestro prójimo ya que siempre va a existir diferencia o problema, pero con la compresión podremos superarlo.
Comentários