"Esta debe ser una ocasión, para hacer un llamado permanente a la defensa del honor militar y al tener los más altos estándares en el ejercicio de una profesión que tiene por definición la entrega sublime al máximo interés nacional", afirmó el presidente Iván Duque durante los actos de conmemoración del aniversario de la Armada Nacional de Colombia, realizados en Cartagena.
La Armada Nacional nació el 24 de julio de 1823, teniendo como legado las enseñanzas del Almirante Tono y del Almirante José Prudencio Padilla.
Duque resaltó que la armada es "una Fuerza que tiene por convicción y por mandato la protección del azul de nuestra bandera. La protección de nuestra soberanía en los mares y también la inmensa capacidad de motivación con su disciplina, con sus valores, con sus estandartes éticos, operacionales y sobre todo, su infinita capacidad de innovación para la defensa del territorio".
PALABRAS DEL PRESIDENTE
En relación de la situación de los miembros de las Fuerzas Armadas, las siguientes fueron las palabras pronunciadas por el presidente Duque:
"Y debe ser esta una ocasión, para hacer un llamado permanente a la defensa del honor militar y al tener los más altos estándares en el ejercicio de una profesión que tiene por definición la entrega sublime al máximo interés nacional.
Por eso hoy en este día, en este día de reconocimiento histórico, debemos también resaltar que aquí hay un mandato emanado del Presidente de la República para todos los comandantes de Fuerza.
Tenemos que seguir transmitiendo los valores, los mejores valores. Seguir transmitiendo los principios, los mejores principios. Seguir, además, aplaudiendo que quien se forma en la carrera militar, se forma para preferir siempre el honor a la tentación del dinero.
La instrucción que le he dado a toda la cúpula ha sido la de enfrentar, en cualquier lugar del territorio, cuando se presenten alteraciones o violaciones al honor militar, y sobre todo donde se vea la más mínima sospecha de corrupción.
Por eso tienen todos los comandantes de Fuerza no solamente la instrucción, sino el mandato de cooperar con todas las autoridades, para que seamos contundentes e implacables cuando haya alguien que quiera sembrar un camino de deshonra a lo que es una larga tradición histórica.
Por eso nosotros estamos unidos, y más unidos que nunca, para que ese estándar, que nos ha guiado durante 200 años de vida republicana se mantenga y perdure en el tiempo.
Quiero decirles que hoy hemos visto un momento jubiloso.
En el año del Bicentenario, cuando reflexionamos sobre lo que hemos sido y lo que debemos ser como nación, hemos visto a nuestros oficiales y suboficiales manifestar con su mirada, con su acción, con su disciplina, con su formación, con su orden cerrado, con ese ruido magnificente de las gaitas –que también trae tradiciones históricas–, que nuestra Armada está para quedarse y fortalecerse.
Que nuestra Armada está llamada a ser cada vez más heroica, más triunfante, más solemne y más inspiradora.
Que la gloria de los que fundaron esta Armada esté más presente que nunca.
Que ese 24 de julio de 1823 nos siga iluminando en el destino y que en el firmamento de la Patria, como ha sido también una tradición, cada vez que un niño ve formar a un marino, también ve una proyección de futuro.
Ustedes son un ejemplo. Un ejemplo que motiva a la juventud, un ejemplo que motiva el deseo de entrar en la carrera. Y de hacer de la carrera la forma más solemne, más hermosa y más sublime de defender el azul de la bandera".