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Reflexionando desde mi casa | ¡SEGUIMOS EQUIVOCÁNDONOS!

* Desde esta nota pido que nos unamos en búsqueda de soluciones que nos de como resultado el bien común, ¡el bien de TODOS!

El Gobierno coloca en manos de las aseguradoras ¡la vacunación de los colombianos! En Colombia no hay una sola EPS, ni IPS, que esté preparada para cumplir con la compleja misión de conservar las inyecciones o vacunas contra el COVID-19. Hasta el día de hoy, las EPS o AS ( Aseguradoras de Salud) no solo han sido un estorbo, sino que representan un estorbo muy costoso, en dinero y pérdidas de vidas.

Es indiscutible la falta de control que se ha dado sobre el COVID-19:

• Pruebas escasas. Yo diría que la cantidad es irrisoria. • Mucha publicidad sobre la atención que prestan en esta pandemia y la notoria poca eficacia y resolución que demuestran en la práctica. Se publican múltiples números telefónicos que nunca contestan. • La atención en casa ha debido reglamentarse desde un principio de esta pandemia por su enorme importancia. Esta evitaría muchas hospitalizaciones y complicaciones en los afectados. • Existe retraso en la entrega de resultados de las muy escasas pruebas que realizan. La inmensa mayoría de las pruebas se han realizado particularmente, pagadas por las personas interesadas. • Del seguimiento y del cerco que obligatoriamente debe hacerse cuando una persona sale positiva, nada bueno que decir. No se hace. • Ausencia de un correcto protocolo de atención para un mejor manejo médico en lo que respecta al tratamiento y seguimiento de los enfermos, algo en lo que el Gobierno ha sido cómplice. Aún a la fecha no se conoce protocolo alguno para el tratamiento específico en pacientes ambulatorios. • Así, podría enumerar otras fallas.

Hasta el día de hoy, las EPS o AS ( Aseguradoras de Salud) no solo han sido un estorbo, sino que representan un estorbo muy costoso, en dinero y pérdidas de vidas.

Las directrices se han debido y se deben tomar, desde la Presidencia de la República, desde el Ministerio de Salud. De éste han debido salir todas las órdenes y protocolos necesarios para tratar a las personas contagiadas desde el inicio de la enfermedad con el fin de evitar la llegada de un muy alto porcentaje de pacientes a hospitales, a las UCI(S) y a la muerte.


Está demostrado que si se trata adecuadamente desde un principio esta virosis, los casos de hospitalización, UCI y muertes, disminuirían considerablemente. Si tienen alguna duda, sugiero -respetuosamente- que esto se revise de manera inmediata por parte de nuestras autoridades sanitarias.

Este es el momento para cambiar el manejo que, en Colombia, venimos dando. Este problema del virus va para largo. No sabemos cuánto tiempo falta para lograr contenerlo. Mientras eso sucede es mandatorio, por la experiencia hasta ahora vivida, cambiar las medidas de prevención y del manejo de los contagiados, especialmente desde la fase inicial como ya lo hemos comentado.

No estoy criticando. Presento, simplemente, mi percepción. Estoy aportando una idea que puede o no acoger el Gobierno nacional, asesorándose de aquellos que son expertos en salud pública y que no tengan intereses personales, políticos o económicos. Hasta el día de hoy, los asesores en salud del Gobierno han demostrado ser ineficientes. Algunos lagartos y otros arrogantes. Se necesitan asesores de salud con suficiente conocimiento y con mucha sensibilidad.


En Colombia y en el extranjero tenemos a muchos Médicos colombianos preparados y capaces, quienes pueden ayudar al país si el Presidente y el Ministro de Salud se deciden a buscarlos y pedirles su valiosa intervención. Aunque algunos de estos no compartan la ideología política del Gobierno, aquí solamente importa la salud. Esto es un problema de 'todo el mundo'. Ningún ser humano que viva en el continente, o en el país que sea, está exento de padecer esta enfermedad. Esta pandemia no tiene dueño político, religioso, de raza, color o de sexo, es de TODOS y entre todos debemos resolverla. Desde esta nota pido --a los partidos políticos, movimientos religiosos, gremios empresarios, industriales y a aquellos que tengan alguna influencia en el país-- que nos unamos en búsqueda de soluciones que nos de como resultado el bien común, ¡el bien de TODOS!

Las vacunas deben ser responsabilidad exclusiva del Estado, así como el cuidado y la manipulación de estas. Algo más lógico sería que las aseguradoras se acojan al esquema que trace el Gobierno Nacional para que realmente se cumplan los objetivos sobre el plan de vacunación.

Esta pandemia no tiene dueño político, religioso, de raza, color o de sexo, es de TODOS y entre todos debemos resolverla.

El viceministro de Salud reveló que Bogotá, Medellín, Cartagena, Pereira, Bucaramanga, Cali y Barranquilla tendrán ultracongeladores para el almacenamiento de las vacunas de Pfizer. (Bogotá DC, 22 de diciembre de 2020). Cabe preguntarse, ¿cómo y quiénes harán debidamente el transporte de las vacunas para hacerlas llegar sin que se dañen a cada uno de los puntos del territorio nacional donde funcionarán los centros de vacunación? Es claro que los equipos de ultracongelación necesarios para que la vacuna sobreviva estarán solamente en las siete ciudades ya mencionadas y también es claro que al salir de estas ciudades para las diferentes IPS que serán los puntos de vacunación en todo el país, será para aplicarlas en un término no superior a los cinco días posteriores a la descongelación de las vacunas. Para entender esto hay que conocer que las inyecciones deben descongelarse desde -70 grados centígrados e inyectarse dentro de los cinco días siguientes, o de lo contrario se estropearán.

• ¿Las EPS y las IPS están preparadas para hacer esto de la mejor manera y sin errores? • ¿Tienen suficiente personal preparado para la aplicación de la vacuna? • ¿Tienen personal preparado para supervisar a los pacientes vacunados durante los 30 minutos posteriores a su aplicación?, tal como se exige. • ¿Tienen los médicos necesarios y capacitados para atender cualquier caso que presente una reacción alérgica severa que requiera no solo de antihistamínicos sino del uso de corticosteroides y posiblemente de epinifrina en caso de presentarse una emergencia causada por una reacción alérgica severa? • ¿Están preparados con una ambulancia cercana por si hay que trasladar un paciente que llegase a presentar un shock anafiláctico? (Raro, pero puede suceder).

Todo lo mencionado nos obliga registrar otras preguntas: • ¿Será que todos seremos vacunados entre los cinco días en que la vacuna es útil para estar REALMENTE vacunados? • ¿Existen, por parte del Estado y de las EPS y de las IPS, los mecanismos de control para evitar que se apliquen las vacunas del día seis en adelante y evitar los que podríamos llamar 'FALSOS VACUNADOS'? Aclaro, serían aquellos pacientes a quienes se les aplique la vacuna posteriormente al día quinto de su descongelación cuando ya estas vacunas han perdido su efecto, ya se dañaron y ya no son útiles. Estas personas creerán estar debidamente vacunadas y ¡no lo estarán realmente!

En el supuesto caso que cumplan con los requisitos mencionados y estén debidamente preparados en las IPS escogidas, nos surge otro interrogante, ¿si las inyecciones o vacunas tienen un vida útil de CINCO días después de descongelarse, nos merecemos una explicación clara de cómo y cada cuantos días se harán los traslados desde el punto donde los mantendrán congelados hasta las diferentes IPS de todo el territorio colombiano?

¿No seria mejor tener puntos especiales y específicos de vacunación en el territorio colombiano?

Muchas dudas, mucha incertidumbre, sobre las vacunas para los colombianos.

Necesitamos claridad de parte de las autoridades de salud.

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