La enfermedad y la muerte más allá del Covid-19.
Como Médico, me duele que la cantidad de llamativos sucesos actuales, diferentes a los relacionados con la salud de los colombianos, nos hagan olvidar o dejar a un lado el control real de la pandemia acompañado del vergonzoso y penoso manejo que le ha dado el Gobierno Nacional.
Mientras tanto, siguen los contagios, el poco o nulo control y manejo, las muertes evitables y las cantidades de secuelas que deja el Covid-19. La política actual es muy clara: '¡No pruebas!', lo cual nos lleva al escenario de: ¡a CERO pruebas, tendremos CERO contagio!
¡Ah! ¿Creyeron que todos seríamos engañados, como lo han intentado hacer desde el inicio de este suceso con falsas estadísticas y muchas mentiras?
El Gobierno -en cabeza del Presidente, del Ministro de Salud, de su Vice, del Supersalud y de todos aquellos que conforman el sistema de salud, como son las EPS e IPS- se olvidaron completamente de los pacientes no relacionados con el Covid-19. Hablo de los pacientes con enfermedades crónicas, de todos aquellos a quienes no se les practica medicina preventiva desde hace mucho tiempo, incluso, desde antes de declararse la pandemia. Hoy dedico mi escrito a las mujeres. A ellas, pero sin olvidarme del todo, de los demás. Quizás muchas no han tenido la posibilidad de encontrarse con un médico o algún personal debidamente capacitado que les enseñes sobre el auto-cuidado de sus mamas.
Hoy día, se acepta esto como una forma para que la mujer conozca su cuerpo y esté atenta a los cambios que puedan presentársele en sus mamas para lograr detectar patologías a tiempo. Lógicamente, es necesario el examen clínico que realiza el especialista y practicarse la mamografía.
Para lograr que esto se haga, se necesita que las EPS estén funcionando al ciento por ciento y cumpliendo con sus obligaciones. Algo que todos sabemos que no se dio antes, ni durante, ni se dará después de la pandemia.
Las EPS no hacen la debida Promoción y Prevención (PyP) a pesar de que se les paga un valor adicional a la UPC (unidad de pago por capitación). Esta patología no se está detectando a tiempo, para así lograr obtener un mejor pronóstico en quien lo padezca. El cáncer de mama diagnosticado a tiempo y bien tratado, en un alto porcentaje se logra tratar y también curar.
¡Hoy me referiré al Cáncer de mama!
Un problema grande que se está evidenciado en esta época de pandemia y post-pandemia es la disminución del diagnóstico en los casos de cáncer de mama.
Se han disminuido las cirugías y las biopsias por temor al contagio. Algo absurdo en la medicina moderna porque cuando se toman las medidas de seguridad necesarias en las instituciones prestadoras de salud, sí se pueden hacer con absoluta confianza los diagnósticos y los tratamientos en forma oportuna. Mientras se adopten las medidas de seguridad sanitarias, pueden y deben realizarse el tratamiento con medicamentos, las quimio o aquellos que requieran procedimiento quirúrgico.
Es increíble que se le tema mas a la posible muerte causada por el COVID, cuando es el cáncer de mama el que realmente las está matando por no ser diagnosticado a tiempo.
Es claro e irrefutable, que entre los culpables de todo los errores que se vienen cometiendo en la atención y en el manejo de la salud, están el Ministerio de salud, la Supersalud -por su falta de presencia- y las EPS, por su inescrupuloso actuar y falta de responsabilidad en la debida atención.
Las mujeres, en su inmensa mayoría, no saben que lo padecen por falta de atención y diagnóstico.
¿Qué podríamos decir de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama que requieren tratamiento pero que, como excusa no válida, la gran mayoría de las EPS y sus IPS se escudan en el 'Covid--19' para no atenderlas de manera presencial?
Una consulta virtual no sería tan útil en estos casos.
Los médicos que se encargan de hacer biopsias dirigidas y practicar los demás estudios relacionados con la detección de dicho cáncer, se muestran sorprendidos porque están encontrando a muchas mujeres, en su mayoría jóvenes, con cáncer de mamá en estadios avanzados.
Las EPS, con el beneplácito del Gobierno nacional, se olvidaron o dejaron -a propósito- a un lado las otras tantas enfermedades para evitar gastos, para obtener más utilidades sin importar la salud y la vida de sus usuarios o clientes, como lo llaman. Si, se olvidaron de los pacientes con enfermedades crónicas, y mientras tanto estas enfermedades están avanzando, haciendo más daño, causando un deterioro irreversible que puede llevar a muchos de ellos a la muerte. Pidámosle a la curiosa Supersalud que ha brillado por su ausencia cuando más se necesitaba y al señor Ministro de Salud que se pongan a trabajar, y a éste, que no pierda el tiempo saliendo tanto en televisión diciendo mentiras en vez de ser efectivo en la práctica.
La vida sigue y hay que cuidar a todos, los sanos y los que padecen alguna enfermedad.
Cabe preguntar, ¿quién responde por semejante irresponsabilidad? ¿Quién responde por esas mujeres que fueron olvidadas por el Estado y por las inescrupulosas EPS que conforman el sistema de salud colombiano?
Generalmente, el cáncer de mama es detectado cuando surgen síntomas. Muchas mujeres no llegan a manifestar ningún síntoma y esta es la principal razón que nos motiva a realizar pruebas periódicas para lograr una detección temprana.
Exijamos todos que el Ministro, su Vice y el Superintendente de Salud, se manifiesten públicamente al respecto. Que sean responsables, que cumplan con sus funciones, el no manifestarse sobre esto, significaría que desconocen la realidad. Algo gravísimo o que son cómplices de lo que ocurre. Así como de las tristes y lamentables consecuencias que estén relacionadas con la no detección a tiempo del cáncer de mama. Las estadísticas de 2020 -de detección, diagnóstico y muertes relacionadas con este cáncer- desmentirá o corroborará este escrito. ¡El tiempo se encargará de decirlo!
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