* Declaraciones ante la Comisión de la Verdad relacionadas con las ejecuciones extrajudiciales.

Ante la Comisión de la Verdad, presidida por el padre Francisco de Roux, intervino el expresidente y exministro de Defensa Juan Manuel Santos, refiriéndose a las ejecuciones extrajudiciales registradas en el país entre 2002 y 2008, con el objetivo de acercar al país a la verdad de lo ocurrido.
De Roux manifestó que recibía con mucha satisfacción la presencia de Santos y agradeció "que haya aceptado voluntariamente este llamado. La Comisión de la Verdad tiene sumo interés en escucharlo”. Igualmente, manifestó: “Vamos a contrastar esto, siempre con el propósito de llegar al mayor esclarecimiento posible para que sobre la verdad construyamos el futuro de este país”.
Al finalizar la intervención, de Roux manifestó: “Agradezco que el expresidente Juan Manuel Santos haya decidido presentar su verdad en la Comisión y de manera particular por haber reconocido su responsabilidad moral y haber pedido perdón”.
Recopilamos algunas de las declaraciones emitidas por el expresidente Santos, Premio Nobel de Paz, durante las dos horas que intervino ante la Comisión:
Razones para declarar:
“Yo tomé esta iniciativa hace algún tiempo. Yo dije que me gustaría aportar esta verdad, sobre todo en un tema que a todos nos ha dolido muchísimo, que es el de los falsos positivos”.
“Creo que el país debe conocer esta verdad y lo hago con entusiasmo porque sé que la verdad es la base de esa reconciliación que todos buscamos”.
“Les quiero compartir mi verdad, como yo vi las cosas, como las viví sobre los problemas que enfrentamos y las medidas que tomamos en el Ministerio de Defensa".
Derrotar a las Farc-EP
“En el Ministerio de Defensa, compartía con el presidente Uribe su objetivo de derrotar a las FARC-EP, donde teníamos diferencias era en el cómo”.
“Yo consideraba más viable una derrota estratégica, debilitar psicológica y militarmente a la guerrilla para llevarlos a una mesa de negociación. Pero Uribe era el presidente y yo su subalterno".
“Nuestro objetivo era asegurar que el esfuerzo de seguridad se hiciera con estricto apego a las normas y con el apoyo de la ciudadanía. La política de derechos humanos tenía doble función, cumplir con ley y ganarnos el apoyo de la población".
“El país conoce lo que hicimos para mejorar la inteligencia militar y los resultados obtenidos casi de inmediato. Comenzaron a caer cabecilla tras cabecilla de las Farc-EP”.
Legitimidad
“El general Fredy Padilla, comandante de las Fuerzas Militares, y yo, como ministro de Defensa, insistimos una y otra vez en que el centro de gravedad de nuestras fuerzas era su legitimidad".
“Ese mensaje de legitimidad se convirtió en doctrina formal de las Fuerzas Militares. A los largo y ancho del país repetí personalmente el mensaje 'Hay que combatir con un fusil en la mano y la Constitución en la otra”.
“El 23 de marzo de 2007 dije en la Escuela de Suboficiales que solo con legitimidad moral podíamos derrotar a los violentos, a los terroristas que se burlan de los principios humanitarios y pisotean sin piedad los derechos de sus compatriotas. Ahí radica la legitimidad”.
Apoyo de Comunidad Internacional
“La política de puertas abiertas, de trabajar con la comunidad internacional, de permitir que nos vigilaran y nos criticaran fue definitiva para afrontar la crisis de las ejecuciones extrajudiciales”.
Presión por resultados
“La presión por producir bajas y los premios por lograrlo fueron, sin duda, los incentivos para producir lo que vino después”.
"En honor a la verdad, tengo que decir que el presidente Álvaro Uribe Vélez no se opuso al cambio de doctrina, que él mismo había impulsado".

'Falsos positivos'
“Mi lamentable estado de negación comenzó a ver la verdad por dos flancos. Por un lado comencé a darme cuenta de las consecuencias que estaba teniendo la presión que había sobre las fuerzas de dar bajas”.
“En medio de varios avances en materia de derechos humanos, llegaban informaciones que alertaba sobre la existencia paralela de un fenómeno impensable, los llamados falsos positivos”.
“A principios de 2007 empecé a recibir informes de fuentes creíbles. Ahí empezamos a actuar en forma contra los falsos positivos. Más de las mitad de las directivas ministeriales que produjimos estaban dirigidas a atacar ese fenómeno”.
“Los falsos positivos son los asesinatos de personas que no tenían nada que ver con el conflicto, entonces son una parte más deplorable de un fenómeno más amplio y más antiguo, las denominadas ejecuciones extrajudiciales”.
“Ante la gravedad de los falsos positivos, teníamos tomar las riendas del problema. Recopilamos información y era muy probable que íbamos a encontrar irregularidades en los informes de inteligencia, registro de las armas, etc., como efectivamente ocurrió”.
“En particular cómo investigamos y detuvimos esa macabra modalidad conocida como falsos positivos que tanto daño le hicieron a muchas familias inocentes y a nuestras propias Fuerzas Armadas para vergüenza nacional”.
“Cada vez que recuerdo todo esto, se me revuelve el corazón. Hasta dónde nos llevó esta maldita guerra. No puedo dejar de pensar en las familias de esos jóvenes asesinados”.
“También pienso en el terrible daño para el Ejército Nacional que vio su esfuerzo y reputación por un sector, no despreciable, que había caído en estas prácticas”.
“Sin importar su carácter original o innovador, siempre debe preferirse la defensa de la vida al resultado operacional”.
“Ninguna guerra, ningún conflicto, por más complejo que resulte, justifica relajar los controles reglamentarios y legales que en cualquier doctrina militar”.
“Con este reconocimiento no pretendo minimizar la gravedad de lo que pasó en Colombia entre el 2002 y el 2008. Cuando miembros de nuestro Ejército violaron su juramento de proteger la vida de los colombianos y se convirtieron en sus asesinos".
“Varios militares están aportando la verdad. Esa verdad es lo único que puede resarcir este horror de la vida. Eso y la fortaleza de los principios de la doctrina y de la instrucción que impida que algo así nunca vuelva a suceder".
“Eso nunca ha debido pasar, lo reconozco y pido perdón, a todas las madres y a todas sus familias víctimas de este horror, desde los más profundo de mi alma. Que esto nunca, nunca vuelva a pasar”.
"Hicimos todo lo humana y legalmente posible para detener los falsos positivos y se logró. Me queda el remordimiento y el hondo pesar que ocurrió durante mi ministerio. Lo reconozco y les pido perdón a todas las familias, víctimas de este horror, desde lo más profundo de mi alma".
“Yo creo que el Ejército, en algún momento, debe decirle a Colombia y al mundo que permitieron que esto sucediera. Que no era la doctrina, pero que lo permitieron y que por eso piden perdón”.
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