* Párenme bolas: si en Colombia se sube el precio de la gasolina es probable que se deriven varias consecuencias.
La gasolina ha tenido un incremento gradual de manera periódica durante los últimos meses. Al terminar el gobierno de Iván Duque, en agosto de 2022, el precio de la gasolina estaba en $9.264 galón. Hoy en día, el promedio de la gasolina corriente se encuentra en $12.367 por galón. Pero, ¿por qué de este incremento? Párenme bolas: han realizado ajustes graduales al precio de la gasolina corriente con el fin de corregir el alto déficit que presenta el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), el cual -de acuerdo con el Gobierno- debe llegar a $16.000 por galón. Antes de continuar, expliquemos que es el FEPC. Se trata de un fondo que se nutre de los excedentes de recaudo por concepto de impuestos a los combustibles. Cuando los precios internacionales del petróleo y sus derivados suben, el fondo utiliza los recursos para subsidiar los precios internos de los combustibles. Sanear las finanzas del país no está mal, pero veamos otra arista.
Si en Colombia se sube el precio de la gasolina es probable que se deriven varias consecuencias, unas a nivel económico y otras a nivel social. Algunas de las posibles repercusiones podrían incluir:
Aumento de los precios en bienes y servicios: el incremento en el precio de la gasolina está generando un efecto dominó en los diferentes tipos de bienes. Ello se debe a que la gasolina es un insumo fundamental en muchos sectores de la economía, como el transporte y la producción de alimentos. Si el costo de transporte se incrementa, es probable que los productos y servicios que dependen de este también suban de precio.
Mayor inflación: el alza en el precio de la gasolina ha contribuido a un aumento generalizado en los precios de la economía, es decir, inflación. Si los costos de producción y transporte se elevan, de esta manera las empresas trasladan estos incrementos a los consumidores finales a través de precios más altos con el fin de no generar pérdidas, Esto afecta el poder adquisitivo de las personas y genera presiones inflacionarias. Desde finales de 2022 y comienzos de este año, los colombianos hemos visto que los alimentos registraron una tendencia alcista, viendo cómo los ingresos no alcanzaron para satisfacer las necesidades básicas. Ahora bien, desde mayo comenzó a ceder un poco ese índice, tal vez por la ayuda que dieron algunos almacenes al disminuir el precio de algunos productos. Casualmente, los recientes escándalos del Gobierno coinciden como una variable para el fortalecimiento del peso frente al dólar, que ha disminuido dando un respiro a los consumidores colombianos, ya que si se mantiene esta tendencia se podrían abaratar el precio de algunos productos.
¿Cuánto costaría estabilizar el déficit Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles?
Impacto en el transporte: un aumento en el precio de la gasolina tiene un impacto directo en el sector del transporte. Los conductores y propietarios de vehículos públicos y particulares enfrentarían mayores gastos para movilizarse, lo que podría afectar su capacidad de desplazamiento y su presupuesto diario. Además, la disminución de la compra de vehículos se ha visto afectada[1]. Además, el transporte masivo también podría verse afectado, ya que las empresas de transporte necesitarían ajustar sus tarifas para cubrir los mayores costos de combustible, como puede pasar con el transporte escolar o las empresas de recolección de basuras que podrían subir sus tarifas para mantener sus márgenes de ganancia, por citar dos ejemplos.
Protestas y malestar social: históricamente, los incrementos en el precio de la gasolina han sido motivo de protestas y malestar social alrededor del mundo, y Colombia no ha sido la excepción. Muestra de ello fue el denominado ‘estallido social’ de 2021, cuando una de las variables fue el aumento generado por el gobierno de Iván Duque.
Presión sobre el presupuesto de las familias: las familias colombianas tienen que destinar una parte mayor de su presupuesto al combustible y al alimento. Esto podría dejar menos dinero disponible para satisfacer otras necesidades como educación, vestido o entretenimiento. Las personas con ingresos más bajos serían especialmente vulnerables a esta situación, ya que dedicarían una proporción más grande de sus ingresos a la compra de gasolina y de alimentos como ya se está viendo.
Ahora bien: ¿Cuánto costaría estabilizar el déficit Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles?
Párenme bolas: si esto implicara que la gente deje de comprar carros y, por ende, no pague los impuestos asociados; o deje de satisfacer necesidades del entretenimiento (hoteles, restaurantes, cines, etc.) terminará en pérdida de empleos, que a su vez afectaría cuando esos nuevos desempleados dejen de consumir o cambiar hábitos de consumo para satisfacer sus necesidades. De pronto, antes de continuar con este remedio sería necesario analizar los resultados, ya que esta solución podría convertirse en un cubo Rubik, que al arreglar un lado se pueden dañar los otros frentes del mismo cubo.
Párenme bolas: quiero cerrar con una frase del hoy ministro del Interior Luís Fernando Velasco, quien siendo senador dijo en 2019 que era un abuso el precio de la gasolina y su lucha solo frente a este precio. (Ver video).[2] Es decir, que tal vez nos ‘salga más caro el caldo que lo huevos’ al tratar de resolver el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles sin mirar las otras aristas que se pueden afectar.
______________ [1] Según cifras de Andemos, durante marzo vendieron 17.270 vehículos nuevos, lo que significó una caída del 17.2% frente al mismo mes de 2022, lo que significa el tercer mes en línea que cae el mercado en Colombia versus 2022. [2] Luis Fernando Velasco, W Radio Colombia, Bogotá DC, 5 de junio de 2919. https://www.facebook.com/WRadioCo/videos/los-abusos-de-los-precios-de-combustible-seg%C3%BAn-el-senador-luis-fernando-velasco/2017669121600518/