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Desigualdad y transformación urbana en Barranquilla

* Barranquilla se ha posicionado como ciudad referente a nivel nacional y latinoamericano.
El alcalde Jaime Pumarejo comparte con alumnos del programa de bilingüismo. / Foto Alcaldía de Barranquilla.

Barranquilla | Barranquilla se está haciendo un nombre gracias a su transformación urbana. Recientemente, la ciudad recibió el premio WRI Ross Center Prize for Cities, que puso de relieve nuestro proyecto de espacios verdes “Todos al Parque” como ejemplo de cambio transformador urbano.


Los efectos son palpables. Hoy en día, el 93 por ciento de los hogares de Barranquilla tienen acceso a espacios públicos verdes en sus 188 barrios. El emblemático Gran Malecón, un parque lineal de 5 km en el río Magdalena, ha ayudado a Barranquilla a abrazar de nuevo su río. Como vía fluvial más importante de Colombia desde el punto de vista económico, histórico y cultural, este proyecto ha devuelto a sus habitantes un sentimiento de orgullo y pertenencia.


Un poco da para mucho

Esta revolución urbana tangible ha sido impulsada por una poderosa revolución social. Hace casi dos décadas, Barranquilla era una de las ciudades más desiguales de Colombia. Hoy, tiene el nivel más bajo de desigualdad entre las ciudades más grandes de Colombia.


Barranquilla ha logrado reducir a la mitad su tasa de pobreza en menos de diez años, pasando del 43% en 2008 al 20% en 2019. A pesar de contar con un presupuesto municipal de menos de 1000 USD per cápita, la ciudad ha mejorado los servicios de atención sanitaria, la educación y los espacios públicos, y ha desarrollado nuevas y potentes iniciativas de inclusión social y empleo.


Hoy, Barranquilla está lista para demostrar al mundo que “con poco se puede llegar muy lejos”.


Uso de herramientas y datos

Un componente clave ha sido el desarrollo y uso de herramientas digitales para identificar los barrios y sectores más vulnerables de la ciudad. 'Ciudadano Único', una herramienta digital que combina seis bases de datos para determinar las necesidades de los habitantes y conectarlos con los programas sociales de la ciudad, desempeñó un papel clave durante y después de la pandemia COVID-19.


Herramientas más recientes, como el 'Marcador de Inclusión Urbana', desarrollado en cooperación con ONU-Hábitat, están ayudando ahora a Barranquilla a mejorar su gestión del fenómeno migratorio venezolano, garantizando a los recién llegados el acceso a los servicios de la ciudad en materia de educación, salud y empleo. Junto con estrategias basadas en la comunidad como “Así Vivo Mi Barrio”, un espacio de opinión, debate y cocreación a escala de barrio, estamos encontrando continuamente nuevas formas de implicar a los residentes, lo que nos ayuda a detectar las necesidades críticas con mayor eficacia.


Transformar lugares

Programas emblemáticos como 'Todos al Parque', 'Barrios a la Obra' y 'Mejoramiento de Vivienda' han contribuido a triplicar la superficie de espacio público efectivo por habitante en 10 años. Pasando de 0,86m2 en 2011 a 2,8m2 por persona en 2021, estos proyectos han mejorado las condiciones de vida de los ciudadanos en las zonas más vulnerables de la ciudad.


'Barrios a la Obra', nuestro programa de pavimentación de calles que comenzó en 2008 continúa hasta hoy. Se han pavimentado más de 350 km de vías urbanas, especialmente en los barrios más pobres de Barranquilla. Esto, a su vez, ha mejorado el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos básicos, como la salud y la educación, gracias a las mejoras en la conectividad.


Apoyar las cualificaciones y el empleo…

La ciudad también ha hecho una importante apuesta por mejorar la calidad de sus servicios e infraestructuras educativas. El índice de satisfacción de los padres es ahora del 91 por ciento. La calidad de los colegios públicos ha mejorado considerablemente, y ahora cuenta con 25 colegios en las categorías de mayor calidad (A, A+), frente a sólo dos en 2007.


Con el programa 'Soy Bilingüe', Barranquilla se convirtió en pionera con la primera estrategia pública de educación bilingüe en colegios públicos. Esto impactó a más de 90.000 estudiantes y 2.000 docentes desde comienzos de 2020.


Trabajando de la mano del British Council, nos convertiremos en la primera ciudad 100 por ciento bilingüe de América Latina. 180.000 estudiantes de primaria y secundaria y 1.450 profesores de todas las instituciones públicas se beneficiarán en los próximos ocho años a través de este programa.


Por su parte, el Centro de Oportunidades de Barranquilla, puesto en marcha en 2011, ofrece financiación y formación a emprendedores y pequeños empresarios, intermediación laboral, orientación y apoyo a los demandantes de empleo y formación laboral.


El Centro, en constante crecimiento, ha logrado ayudar a residentes vulnerables a crear y ampliar sus empresas, creando puestos de trabajo y estimulando el crecimiento económico de la ciudad. En 2020, a pesar de la pandemia, el programa ayudó a crear más de 3.500 puestos de trabajo en la ciudad, contribuyendo a reducir la tasa de desempleo de Barranquilla, la más baja de la región del Caribe colombiano.


… y tendiendo la mano a los más necesitados

Queremos tender una mano a nuestros ciudadanos más vulnerables. El proyecto “Adulto Mayor” apoya a las personas de la tercera edad, incluyendo servicios sanitarios y actividades recreativas. El programa ha logrado mejorar la calidad de vida de 36.000 ancianos de Barranquilla, casi el doble de la cifra alcanzada en 2008.


Del mismo modo, Barranquilla ha puesto en marcha programas de apoyo a las personas con discapacidad. Esto incluye servicios de formación e inserción laboral que han beneficiado a más de 5.000 personas. Nuestras puertas siguen abiertas para los migrantes y refugiados que deseen contribuir al desarrollo de la ciudad, como lo demuestra el número de migrantes venezolanos que han llegado a nuestra ciudad en los últimos años y que representan el 10% de nuestra población.


Revelar las buenas noticias

Mientras Barranquilla celebra su 210 aniversario, los logros y avances que esta joven ciudad ha alcanzado en los últimos 15 años la convierten hoy en un lugar más incluyente para vivir y en un ejemplo de transformación social en la región. Los retos persisten, pero Barranquilla está más orgullosa que nunca de compartir por fin su historia con el resto del mundo.


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