* Párenme bolas... Urge que quienes somos usuarios de las vías actuemos con más responsabilidad.
La capital de la República se ha convertido en un verdadero martirio conducir. La malla vial se encuentra en mal estado, en algunos sectores no hay iluminación, el aumento de construcción, el mantenimiento y la apertura de las vías para el metro han ocasionado que esto se transforme en una pesadilla… ¡Ah! Y no olvidemos el aspecto ambiental.
Párenme bolas… Todo esto sería mucho más llevadero si los actores viales (conductores de vehículos, conductores de moto, biciusuarios y peatones) fuésemos un poco más conscientes a la hora de desempeñar una función en las vías de la ciudad.
Me centro en este artículo en los biciusuarios, ya que observo con gran preocupación el proceder de estos actores en el contexto vial. Los demás actores de otros vehículos deben realizar cursos para obtener sus licencias de conducción que certifiquen un conocimiento. Bueno… En algunos casos, funciona para conductores precavidos y no temerarios al volante, pero ¿qué pasa con el uso de bicicletas? Por ello es necesario mirar dos aristas: la primera es que cualquiera con equilibrio puede convertirse en conductor de este vehículo (sin conocer las normas de tránsito) y segundo la edad. Un infante en edad escolar, desde los siete años, ya es actor vial al igual que una persona de 80 años, quien -tal vez- vea disminuidos sus reflejos a causa de su edad.
Ahora bien, mi interés en este aspecto es hacer una claridad: los biciusuarios están más expuestos a los avatares de la calle, ya que mientras algunos se movilizan en automóvil un poco seguros, ellos se encuentran a merced de la selva de cemento. Además, el número de usuarios de las bicicletas es más creciente cada vez sin tener control alguno, convirtiéndose en uno de los transportes más comunes en Bogotá.
Pero ¿por qué tanto accidente? De acuerdo con el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, durante 2021 perecieron 7.270 personas en accidentes de tránsito en Colombia, de los cuales 471 fueron ciclistas, y según la Agencia Nacional de Vías, en Bogotá fallecieron 80 ciclistas. Esa fuente revela que durante lo transcurrido de este año, 6.211 biciusuarios han omitido la señal de rojo en los semáforos, registrándose 1.433 accidentes en los que 35 personas perdieron la vida y 1.235 resultaron heridas.
Párenme bolas… Esto puede darse tal vez por dos aspectos: INSEGURIDAD. En 2021, 4.036 biciusuarios fueron víctimas de hurtos. En charla sostenida con varios de ellos informaron que se sienten más seguros en las vías vehiculares que en las ciclorrutas, ya que cuando circulan entre los carros afirman que “no son un blanco tan fácil de la delincuencia”. De otra parte, el DESCONOCIMIENTO DE LA NORMATIVIDAD, tal vez por edad, inexperiencia o intrepidez al conducir. Lo cierto es que las multas han aumentado. Este año han aplicado más de 20 mil multas.
Invito a todos a ser responsables en las vías, que recuerden que nos esperan en casa.
Pero, esa no es disculpa desde el sentido común. Párenme bolas… El no usar el casco, el omitir el semáforo en rojo, no usar objetos reflectivos -como luces o chalecos-, zigzaguear en la vía o manejar en contravía son conductas reiterativas que llevan a exponer la vida. Y, en estos casos, parece que el sentido común sigue siendo el menos común de los sentidos. No entiendo por qué mantienen esta intrepidez al manejar, ¿por qué no respetan el semáforo en rojo o se cuidan?
Lo peor del caso es que en muchos aspectos se defienden con sus elementos de parqueo. Me explico. Muchos de estos actores viales usan unas cadenas bastantes gruesas para anclar sus ciclas en espacios de parqueo, para que estas no sean hurtadas. Llevan las cadenas cual vikingos en batallas alrededor del tren superior. Las usan para defenderse o para agredir a personas o a los automotores con los que comparten las vías. Resulta temeroso ver cómo, en algunos casos, al decirles que por favor respeten las señales, algunos biciusuarios -sin mediar palabra- usan las cadenas para amedrentar a las personas por no querer acatar una norma.
Invito a reflexionar sobre el uso de elementos de protección y el respeto a las normas. Invito a todos a ser responsables en las vías, que recuerden que nos esperan en casa.
Pido a las empresas e instituciones educativas que contribuyan a reforzar la responsabilidad en la vía, al Estado central y nacional a poner especial énfasis en aplicar el Código de Tránsito a todos los actores con el fin de cuidarnos entre todos y tener unos desplazamientos más agradables y tranquilos en las vías urbanas. Para que todos podamos transitar sin necesidad de exponernos a peleas.
Para terminar, invito a ver la foto publicada por el diario Portafolio, el 10 de enero del 2020 y analizar cuántos ciudadanos usan los elementos de seguridad adecuados o transitan fuera de las vías demarcadas para los biciusuarios.
NO ES SOLO LA NORMA, ES EL SENTIDO DE AUTO-PROTECCION.
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