Quiero ser claro, no pretendo referirme a la izquierda de los años 60’ y 70’. Hoy pido que pensemos en construir una ‘Colombia incluyente’, que favorezca la integración, es decir, lo opuesto a un sistema excluyente como el que estamos viviendo en Colombia desde años atrás. Trabajaremos por un modelo político que favorezca la integración, en el que podamos participar todos, en el que sumemos y multipliquemos, no en el que restemos y dividamos.
Trabajemos para unir al país político. Nada fácil de conseguir, pero con convicción y firmeza acabaremos con esta malsana polarización que nos distancia y hace tanto daño.
Aunque parezca un discurso trillado, gastado y viejo, tenemos que regresar al pensamiento que deberían tener todos nuestros políticos. No elegimos Presidente para que gobierne para los ricos o los más pudientes. Los elegimos para que gobiernen para los pobres, para los necesitados, para disminuir la brecha social, para educar… Esto es simple, es fácil de entender y no estar de acuerdo es una muestra de estupidez o de corrupción, de deshonestidad, de una falta de respeto con todo un pueblo.
Me pregunto ¿por qué si no estoy de acuerdo con una política de Uribe me vuelve ‘mamerto’ o guerrillero o petrista? Y si no estoy de acuerdo con alguna política de Petro ¿me convierte en un ‘paraco’, genocida, corrupto o uribista?
Ahora, ¿resulta que no podemos discernir y conversar como personas civilizadas sino como imbéciles borregos seguidores de uno o de otro?
¿Por qué tienen que encasillarnos en uno o en otro bando?
No comulgo con esto y me declaro en un bando neutral que parece no existir en este momento en nuestro país. Estoy en mi derecho de estar o no de acuerdo con ideas de cualquiera de los dos políticos mencionados, pero, bajo ningún punto de vista permito que me encasillen en uno o en otro lado.
Desde esta columna propongo nos unamos quienes comulgamos con las ideas aquí plasmadas para conformar un equipo de trabajo que nos lleve a conseguir este propósito.
Colombia está plagada de políticos ARROGANTES, insensibles e indiferente a las necesidades básicas y reales de la inmensa mayoría de sus ciudadanos.
Quienes estemos ‘mamados’ de este berenjenal político, tenemos que hacerlo saber. ¡Manifestémoslo sin temor, sin miedo!