top of page

Términos y condiciones del matrimonio


“No voy a decir que haya que suprimir el amor de nuestra vida,

sino que hay que introducir otras cosas en ella, para equilibrarlo.

La gente dice que el amor es lo más importante de la vida, pero

yo no estoy de acuerdo. Creo que la libertad es muy importante,

así como la justicia, la solidaridad… Puede que el amor sea una

de las cosas más importantes, pero no la única, ni la principal”.

Mari Luz Esteban

Enfrentar una controversia del orden familiar, puede resultar difícil, especialmente cuando existe resentimiento y se deja de lado el respeto, la madurez y la perspectiva de género, es una situación que he observado a lo largo de mi experiencia profesional como abogado y asesor jurídico de diversas instituciones públicas, y que se ha convertido en una problemática social, que impacta a la mayoría de las familias, independientemente de su posición económica y que sitúa a las mujeres en un mayor grado de desventaja respecto al hombre.

Por ello, en esta ocasión, he decidido compartir algunas recomendaciones para este grupo en situación de vulnerabilidad, en especial, para quienes están considerando iniciar una vida en pareja o enfrentan una separación; pues a pesar de los avances que se han obtenido en la defensa y reconocimiento de derechos humanos de las mujeres, resulta preocupante la cultura machista que predomina en nuestra sociedad y lo lejos que estamos de establecer una igualdad sustantiva.

Claro está, que es un tema controversial, donde puede haber diferencias de opiniones, pero la ventaja de un consejo, es que somos libres de considerarlo o ignorarlo por completo; así pues, que cada quien tome lo que considere útil o pague una asesoría legal que se adecue a su realidad.

En este sentido, comenzaremos por decir que, cuando se ha tomado la decisión de formalizar una relación de pareja, es importante considerar que, más allá del amor o las causas que motivaron esta determinación, el matrimonio es un contrato y no se debe perder de vista la posibilidad de un incumplimiento, la inversión, las pérdidas, penalizaciones y ganancias que están en juego, por lo que resulta necesario, establecer términos y condiciones, alejados de sentimentalismos y manipulaciones emocionales. He aquí algunas recomendaciones para lograrlo con más facilidad:

  1. Al momento de elegir el régimen patrimonial, se debe tomar en cuenta la situación económica y considerar una proyección a futuro: a) si los planes no incluyen el desempeño de un empleo remunerado, se debe elegir la sociedad legal, conocida como bienes mancomunados y no la separación de bienes; b) si se cuenta con recursos o bienes, posee un buen trabajo o tiene grandes posibilidades de conseguirlo, lo mejor es la separación de bienes o establecer capitulaciones matrimoniales que determinen las aportaciones al patrimonio en común.

  2. Si se compran bienes muebles, se deben conservar facturas y asegurarse de obtener copias o digitalizarlas, porque con el tiempo pueden borrarse. Pareciera que no, pero podrá llegar el momento en que se requiera acreditar la propiedad sobre ellas.

  3. Nunca se debe confiar tanto en una persona, como para contraer deudas a su nombre. Menos en instituciones bancarias, ni permitir el alta de negocios que tengan que ver con el fisco, utilizando sus datos.

  4. Existe un alto grado de probabilidades de sufrir violencia de género en la pareja, para ejercer un control, el código del machismo ha construido ciertos mitos legales que conviene aclarar, por ejemplo: a) Las relaciones sexuales no son una obligación matrimonial. Si no hay consentimiento, se comete el delito de violación, aunque estén casados; b) Si una persona no es feliz en su matrimonio y decide salir del domicilio conyugal, no pueden denunciarla por abandono de hogar. Esa figura ya no existe como delito y sólo se puede usar como causal de divorcio; c) No es necesario que exista alguna causal de divorcio para separarse o divorciarse. El simple hecho de no querer más la relación de pareja, es suficiente, amparados en la dignidad humana; d) Si la mujer lleva a sus hijos o hijas con ella, tampoco la pueden denunciar por secuestro. Este es un delito muy grave que no aplica. Si la amenazan con ello, sólo es para generar miedo y persuadirla de la separación; y, e) Si no existe una guarda y custodia definida por autoridad judicial, tampoco la pueden denunciar por sustracción o retención de menores. Con la simple acta de nacimiento se acreditan los derechos sobre sus hijos e hijas.

  5. Si mamá tiene a sus hijos e hijas con ella, y la separación es definitiva, hay que realizar un trámite ante juzgados familiares. Quien es primero en tiempo es primero en derecho, es decir, siempre tendrá ventaja quien toma la iniciativa. La mayoría de las veces el tribunal otorga guarda y custodia provisional, a quien tiene a niñas y niños al momento de demandar. La determinación de buscar apoyo institucional, genera una presunción de buena fe.

  6. Si corren a mamá de casa o no le regresan a los niños en una convivencia. Antes de recurrir a Juzgados Familiares para solicitar la restitución, tiene la posibilidad de acercarse al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia u oficina de Bienestar Familiar más cercano, para solicitar que se verifique su contexto familiar, generar un antecedente y sí es necesario implementar una medida de protección.

  7. Si es víctima de violencia de género, no se debe participar en la celebración de convenios. Pues, está en desventaja por la relación de poder existente y tiene derecho a contar con asesoría y representación legal especializada en derechos humanos de las mujeres. Ninguna autoridad puede obligarla a firmar, aunque la amenacen con quitarle la guarda y custodia de sus hijos o hijas. Resulta lamentable, pero la violencia institucional es otro obstáculo que en ocasiones hay que enfrentar.

  8. Si es víctima de violencia doméstica o familiar, debe denunciar. Es mejor generar un antecedente ante una autoridad. Al hacerlo puede solicitar acompañamiento, ya sea de una persona de confianza o personal de Atención a Víctimas. Dentro de los principales puntos que debe tomar en cuenta al momento de acudir ante la Fiscalía, se encuentran: a) asegurarse de leer la denuncia antes de firmar; b) solicitar copia certificada de la misma; y, c) pedir órdenes de protección si se considera que la necesita. Es un derecho de toda persona que se encuentra en situación de víctima e implementarlas, una obligación del Ministerio Público.

  9. Trabajar en el desapego emocional de sus hijos e hijas, sin caer en el descuido, es una buena opción. Los niños y niñas no deben ser motivo de sacrificios, ni sufrimiento. Primero estamos nosotros como personas. Cuando estamos bien, quienes nos rodean, también lo estarán. En mi experiencia, he visto que la mayoría de las veces, el inicio de controversias del orden familiar es por el deseo de control sobre la mujer. No existe un interés real para obtener la guarda y custodia. Así que, si está cansada de pleitos, hay que dejar a los hijos e hijas a su pareja. Después de un tiempo terminará regresándolos o si decide cuidarlos –que también es su obligación- no estaría mal invertir los papeles: ver a los niños sólo los fines de semana y cumplir con una pensión, sin las obligaciones del día a día y la responsabilidad de los miles de gastos imprevistos.

Por último, hay que tener presente que el matrimonio, tal vez, no es el mejor proyecto, ni un divorcio o separación la gran tragedia de vida. Lo que importa siempre es nuestra plenitud y felicidad, aun por encima de las expectativas familiares o estándares sociales que nos han obligado a asumir.

bottom of page