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Renuncia Secretario de Educación de Boyacá


Esaú Páez Guzmán, secretario de Educación de Boyacá.

En una sentida carta dirigida al gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, el docente e intelectual Esaú Páez Guzmán presentó renuncia al cargo de Secretario de Educación departamental destacando los avances logrados durante ocho meses de gestión y la labor que cotidianamente realizan los maestros a favor de la educación de calidad.

"Tarea nada fácil. Pero que con paciencia pude transitar estos ocho meses. Sin temor a equivocarme y sin pecar de inmodestia, puedo decirle, querido señor gobernador, que he cumplido, que no descansé un solo día ocupado en pensar, escuchar, analizar y tomar las mejores decisiones para enrumbar la Secretaría de Educación en la dirección que usted anhela, luciendo con orgullo el número diez. Sobre todo pensando en nuestros niños y jóvenes. En nuestros maestros, que muchas veces en condiciones precarias, son capaces de mostrar que la educación, la buena educación, no se puede hacer sino con muy buenos maestros. Por lo que no es casualidad que a pesar de los recursos escasos del departamento, los indicadores de educación en Boyacá, históricamente, sean superiores a otros departamentos cuyos recursos y entornos económicos son considerablemente mucho mejores. Y, esto se lo debemos principalmente a los maestros. Por buenos. Pues en Boyacá hay un acumulado histórico de la educación no solo por ser un departamento formador de maestros para todo el país, con su sistema pionero de normales y su universidad pedagógica, sino porque en la base de la cultura popular misma se considera a la educación un bien insustituible", sostiene en la misiva el profesor Páez Guzmán, quien ejercerá el cargo hasta el 31 de agosto del año en curso.

El texto completo de la misiva de renuncia es el siguiente:

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Señor Ingeniero

Carlos Andrés Amaya

Gobernador electo de Boyacá

Señora Ingeniera

Carolina Espitia

Gobernadora (e) de Boyacá

Este es un saludo y una despedida con mucho respeto. Es mi carta de presentación de renuncia al cargo de Secretario de Educación del Departamento. Después de ocho meses, desde cuando usted, señor gobernador, tuvo la deferencia de nombrarme su Secretario de Educación, en un gobierno que comenzaba con toda la expectativa y la fiesta que provocaba el hecho de iniciar gobierno un joven de ruana, carismático e inteligente, acompañado por un equipo de gobierno, en su mayoría los mismos jóvenes que por varios años habían caminado el departamento desde cuando eran estudiantes y compañeros de universidad. Conociendo el departamento. Escuchando. Proponiendo. Imaginando un mejor país. Un camino diferente para construir futuro. Y afirmando que entre otros caminos, la educación debería ser el alma de un gobierno que de verdad pensara en la gente. Entonces, tuve la honra de vestir la camiseta con el número diez de su equipo de gobierno.

Usted había nombrado de Secretario de Educación a alguien que no venía de la política activa ni de los partidos políticos ni de los grupos de presión o de interés.

Puso el énfasis en el mérito, la experiencia, la honradez y el saber. Usted hizo la apuesta por la Educación y se preocupó por escoger a alguien que respondiera a ese reto. Tuvo usted la gentileza de nombrarme en su equipo de gobierno. En mi calidad de profesor universitario, 24 años profesor en la Facultad de Educación de la Uptc, ex vice-rector académico de la Universidad, investigador Asociado de Colciencias, Filósofo, Magister en Gobierno y Doctor en Ciencias de la Educación. Desde el comienzo asumí el gobierno de la Educación y los retos por usted propuestos con entusiasmo, cariño y disciplina.

Tarea nada fácil. Pero que con paciencia pude transitar estos ocho meses. Sin temor a equivocarme y sin pecar de inmodestia, puede decirle, querido señor gobernador, que he cumplido, que no descansé un solo día ocupado en pensar, escuchar, analizar y tomar las mejores decisiones para enrumbar la Secretaría de Educación en la dirección que usted anhela, luciendo con orgullo el número diez. Sobre todo pensando en nuestros niños y jóvenes. En nuestros maestros, que muchas veces en condiciones precarias, son capaces de mostrar que la educación, la buena educación, no se puede hacer sino con muy buenos maestros. Por lo que no es casualidad que a pesar de los recursos escasos del departamento, los indicadores de educación en Boyacá, históricamente, sean superiores a otros departamentos cuyos recursos y entornos económicos son considerablemente mucho mejores. Y, esto se lo debemos principalmente a los maestros. Por buenos. Pues en Boyacá hay un acumulado histórico de la educación no solo por ser un departamento formador de maestros para todo el país, con su sistema pionero de normales y su universidad pedagógica, sino porque en la base de la cultura popular misma se considera a la educación un bien insustituible.

Así, después de estos ocho meses, le puedo asegurar que se ha cumplido con una tarea eminentemente estratégica: en primer lugar, queda un Plan de Educación, articulado a las normas y los planes nacionales, en relación con las políticas educativas. El Plan Educación para la creatividad y la vida. Un capítulo central en su Plan de desarrollo departamental. Que ha sabido recoger su propuesta de gobierno, la participación de las regiones, las comunidades y los gobiernos locales y el análisis experto sobre la educación y con ello se ha cristalizado un Plan de Educación que bien podría convertirse en un plan modelo para mostrar en el país.

Es un plan de calidad para la calidad de la educación en el departamento. Que apunta a fortalecer estratégicamente los objetivos sustanciales de la educación: la relación y los efectos en términos de la enseñanza y el aprendizaje. Lo que se realiza en el aula de clases. El saber y las competencias que se han convertido en indicadores de calidad y que es aquello de lo que tienen que dar cuenta los niños y jóvenes en sus pruebas Saber. La lectura, la escritura, las matemáticas, las ciencias, la lengua extranjera. Que vuelve sobre los Proyectos Educativos Institucionales, haciendo énfasis en el recorrido sistemático y regular de los procesos pedagógicos y los componentes curriculares, centrados justamente sobre la relación formativa de enseñar y aprender.

Un plan que esboza una línea de salida para reorientar y abrir las posibilidades de los colegios agrícolas e industriales, los técnicos y las normales. Proponiendo simplificar y fortalecer objetivos de formación media y secundaria para el siglo 21. Una nueva manera de pensar la agricultura. La formación técnica y la apertura a nuevos énfasis, tecnológicos y de servicios (el turismo, por ejemplo). Sobre la base de crear una nueva mentalidad, un nuevo maestro y un nuevo estudiante, que a partir de las condiciones locales puedan proyectarse al mundo, en su complejidad, sus mercados, sus tecnologías, sus lenguajes, sus sistemas de comunicación y sus posibilidades de vida. Por esto la creación y la innovación se consideran como propósitos centrales que puedan responder a las necesidades de vida y a la construcción de sociedad.

La ministra de Educación, Gina PArody, y el secretario de Educación, Esaú Páez.

Un Plan educativo que proyecta fortalecer las condiciones propias en las que se desarrollan los propósitos misionales educativos: los recursos, las infraestructura, la gestión, las comunicaciones y la información. Por esto el Plan proyecta y desde ya desarrolla una línea de mejoramiento de la infraestructura, la atención de los niños en relación con sus mínimos de alimentación y de bienestar. Y lo que hace un capítulo del Plan mismo: la actualización y reorganización de la Secretaría de Educación. Proponiendo una estructura de planta, en la que se visibilice el área pedagógica, su razón de ser misional, se termine y normalice el proceso de modernización que no se cumplió en anteriores administraciones, dejando la secretaria en una inestabilidad normativa, estructural y de recursos que refuerzan la precariedad y la debilidad de su eficacia administrativa. De ahí que se le haya dado importancia a la sistematización, depuración, digitalización de la información. Proponiendo actualizar los sistemas de archivos, manejo de la información, las plataformas informáticas y tecnológicas que hagan posible un servicio eficiente, eficaz y transparente de la secretaría. Y, lo que es más importante, que se tenga acceso a la información y al análisis de las instituciones educativas, la calidad, la cobertura, la infraestructura, los procesos y los recursos en tiempo real y, así, entrar en el siglo 21, en el gobierno en línea, en sistemas reales de transparencia, en mejores prácticas de gobierno y en mejor gestión de las decisiones.

Es un Plan en apariencia sencillo, que requiere apoyo, recursos y participación. Es un Plan que no puede ser sino de gobierno, que implique pasar del papel a la acción, depurar los procesos, gestionando recursos y apoyo haciéndolos más eficientes. Un Plan que no puede estar ausente de la participación de las comunidades educativas, sus directivos, rectores, maestros, estudiantes y padres de familia. Alejado de la politiquería y el pesimismo, pero también de la palabrería vacía de los negociantes nuevos de la educación. La educación es algo serio, cuyos procesos, tiempos y resultados son de mediano y largo alcance.

Tenemos Plan de Educación para la creatividad y la vida. Entramos en una nueva etapa, que tiene que volver acciones las metas y los indicadores. Es el desarrollo mismo del Plan. Tenemos tres años y medio escasos para llevarlo a cabo. Esta tarea está abierta y queda un conjunto de proyectos que trazan una línea inmediata para este segundo semestre y la tarea de afrontar el próximo año desde el comienzo mismo, en relación con la alimentación escolar, la infraestructura, la conectividad, los servicios especiales, los proyectos estratégicos, los apoyos de personal y la actualización de la planta. El reforzamiento técnico de los procesos educativos y pedagógicos, en relación con los sistemas de calidad, la profesionalización y estabilización de equipos de trabajo competentes y despolitizados.

Desde otra perspectiva, vale la pena mencionar la ardua tarea que se ha realizado de manera paralela en la Secretaría para destrabar, reiniciar y proyectar la terminación de una serie de proyectos de infraestructura que venían de administraciones pasadas. Entre ellos el caso paradigmático de la construcción de la Normal de Güicán. Esta administración, en coordinación con la gobernación, Secretarías de Hacienda y de Planeación, con el equipo de la Secretaría de Educación, El Ministerio de le Educación y el Departamento de Planeación Nacional, logró en tiempo record actualizar, depurar, refinanciar y proyectar la terminación de esa obra que amenazaba con convertirse en un elefante blanco. Hoy hace parte de los proyectos que están en procesos de licitación, con el firme propósito de ser terminada para finales de Diciembre de este año y cerrar un capítulo que vale la pena estudiar para no volver a repetir.

Por último, señor gobernador, permítame señalar que los ocho mil maestros del departamento, de los que usted pudo saludar personalmente a cinco mil “El día del maestro”, los ciento sesenta mil estudiantes que están matriculados, los doscientos cincuenta y cuatro rectores, los setenta y tres directivos, antiguos supervisores y directores de núcleo, junto con los mil doscientos funcionarios son un equipo, son el equipo que ahora puede llevar sobre sus hombros el cumplimiento de las metas que usted aspira para que Boyacá tenga oportunidades, futuro y buena energía. Por eso valió la pena ponerme la camiseta y poder acompañarlo con mucho entusiasmo durante estos ocho meses.

Sólo me queda, por usted y por ese equipo, que es Boyacá, darle mis agradecimientos y solicitarle, con todo respeto, que acepte mi renuncia a partir del 31 de Agosto de 2016. La academia, mis trabajos de investigación y mi oficio de profesor hacen que decida volver a los libros y la escritura. Cuente conmigo, desde mi modesto espacio, y porque el equipo, ese equipo que mencioné, lo llevo con mucha alegría. Son ahora parte de mi álbum de familia.

Gracias

Atentamente

Esaú Ricardo Páez Guzmán Secretario de Educación de Boyacá

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