La libertad que anhelamos los colombianos está en manos de cada uno; la época es propicia para la construcción de espacios que impulsen el desarrollo del país en todos los sentidos. La creatividad es indispensable para la trasformación, hay que inclinar las acciones hacia un cambio positivo, enfocar esa energía que antes ocupábamos en la guerra en acciones encaminadas a la creación de un ambiente propicio para la paz.
Se acabó el tiempo de criticar, sospechar, indisponer, calumniar, dividir, separar, hoy el panorama es propicio para cambiar el beneficio propio por el bienestar colectivo e incluyente. Buscar fórmulas que impulsen el desarrollo de esta tierra diversa rica en recursos naturales, gente trabajadora y emprendedora.
El ayer con todo el dolor que suscito, en unos y otros, nos tiene que servir para nunca más permitir que se repita; a las nuevas generaciones les espera la nueva Colombia la que con mucho dolor, luego de más de 50 años, se encuentra a las puertas de iniciar una nueva etapa.
Aprender a movernos en la situación que ofrece actualmente el país y hacer de ella un escenario para el trabajo conjunto en el que confluya lo mejor de los colombianos, es el reto que unos y otros debemos afrontar, atrás quedaron los enfrentamientos hoy son necesarias las ideas y las acciones de emprendimiento que enfoquen la atención en el trabajo y el control a las personas o entidades que tienen a su cargo el manejo del patrimonio nacional.
Se hace necesario tener claro el enfoque, no dejarse manipular, no seguir el juego, a quienes tiene por objetivo entorpecer y aprovecharse de las situaciones para invalidar o desviar la atención en busca de objetivos particulares, más aun cuando se avecina la temporada electoral y para lograr un voto se recurre a cualquier estrategia.
Una gran responsabilidad tenemos todos, elegir a quienes tendrán a su cargo administrar y dirigir los destinos de esta nueva Colombia, exijamos de quienes pretenden alcanzar una posición en el gobierno el desarrollo de ideas y planteamientos para implementar durante el ejercicio de su cargo en beneficio del país; proyectos concretos en tiempo real y transparencia en su ejecución. Acciones no juicios ni recriminaciones al pasado, vamos entre todos a comenzar a cimentar y edificar la nueva etapa de esta nación en su camino hacia la paz.