Bogotá DC | Cada año en Colombia, aproximadamente 35.000 personas fallecen debido a enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Los tratamientos para estas enfermedades imponen un costo elevado al sistema de salud, que supera los 17 billones de pesos anuales.
Según cifras del Ministerio de Salud, el consumo de tabaco es uno de los problemas más graves en la sociedad colombiana, ya que uno de cada tres colombianos ha fumado alguna vez en su vida.
En el marco de las actividades conmemorativas del Día Mundial sin Tabaco, la Defensoría del Pueblo insta a los actores del sistema y al Gobierno Nacional a unir esfuerzos para implementar acciones dirigidas a prevenir el consumo de tabaco en el país y proteger especialmente a los jóvenes del consumo promovido y excesivo por parte de la industria tabacalera.
Situación preocupante
Una encuesta del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), realizada en conjunto con el Ministerio de Justicia en 2019, revela que la edad promedio de inicio en el hábito de fumar es de 17 años. Al menos un tercio de la población, es decir, más de 16 millones de colombianos, ha consumido productos de tabaco al menos una vez en su vida. Esta situación es particularmente problemática entre los hombres, quienes representan el 43% de los encuestados.
El estudio dice que aproximadamente 1,1 millones de colombianos han sido usuarios de los llamados cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros dispositivos de consumo de tabaco que son publicitados como menos dañinos sin evidencia científica que respalde tal afirmación.
El consumo se concentra particularmente entre los más jóvenes (18,6% entre los 12 y los 24 años) y tiende a aumentar, por lo cual diversos actores de la sociedad civil, la comunidad científica y el Ministerio de Salud han alertado sobre la situación.
Según la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo hay 1.300 millones de consumidores de tabaco, y este hábito causa la muerte de alrededor de ocho millones de personas cada año, de las cuales siete millones son fumadores activos y un millón son no fumadores expuestos al humo de segunda mano. La esperanza de vida de los fumadores es, al menos, 10 años menor que la de los no fumadores.
Medidas regulatorias
Para la Defensoría del Pueblo, la industria del tabaco vulnera el derecho a la salud de los jóvenes al promocionar el uso de cigarrillos electrónicos y difundir información engañosa. Esto conduce a adicciones que pueden tener efectos devastadores en la salud física y mental. Por ello, es crucial implementar y difundir medidas regulatorias y educativas para proteger a la población susceptible y vulnerable al consumo de estos productos.
El Gobierno Nacional, igualmente, debe implementar políticas públicas que de manera efectiva protejan a niñas, niños y jóvenes de las prácticas manipuladoras de las industrias tabacaleras y otras afines, como las que se dedican a comercializar sus productos en redes sociales y plataformas de streaming.
La Defensoría del Pueblo, a través de su Delegada para el Derecho a la Salud, insta a la sociedad en general a informarse, con detenimiento y haciendo consciencia, sobre los peligros derivados del consumo de cigarrillo, cigarrillo electrónico y el vapeo.
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