* Ante la JEP, seis comparecientes del frente 34 de las Farc confiesan ese y otros hechos de violencia.
Bogotá DC | Seis comparecientes ante la JEP, que pertenecieron al Frente 34 (Bloque José María Córdoba) de las Farc-EP, reconocieron colectivamente su responsabilidad en la masacre de Bojayá y presentaron un mapa con las rutas tomadas en 2002 para llegar a este municipio y a Vigía del Fuerte.
Así mismo, entre los hechos reconocidos también están las tomas guerrilleras a los puestos de Policía de poblaciones como Santa María la Antigua del Darién (1987), Balboa (1989), y Acandí, en Chocó (1993); y San Pedro de Urabá, en Antioquia (1994); y la autoría en la realización de retenes ilegales en el Cañón de La Llorona ocurridos en 1991.
El Frente 34 del Bloque José María Córdoba delinquió desde 1987 en Urabá. La audiencia de versión colectiva convocada por la JEP se llevó a cabo en Dabeiba, Antioquia, el nueve y diez de septiembre de 2021, pero solo hasta hoy fueron publicadas las versiones en el canal de Youtube y emitido un comunicado de prensa.
Durante los dos días en los que se realizó la diligencia realizada en Dabeiba, Antioquia, los comparecientes respondieron las preguntas de la magistratura e hicieron varios aportes a la verdad, entre ellos el reconocimiento colectivo por la masacre de Bojayá ocurrida el dos de mayo de 2002, así como la responsabilidad en diferentes tomas guerrilleras y asesinatos.
En repuesta a los reclamos de verdad y responsabilidad, el compareciente Nelson Benites dio a conocer detalles de hechos ocurridos en el Cañón de La Llorona durante la década de los noventa, asegurando que era un corredor estratégico por el que se movían alimentos, dotaciones y finanzas. “Este lugar empieza desde el túnel de Dabeiba para abajo, hasta Mutatá, y nosotros teníamos dominio hacia Santa Teresa, siempre a la derecha del cañón, bajando hasta Riosucio (Chocó) y al otro lado estaba el quinto frente", reveló.
Asimismo, el compareciente Pedro Baracutao le contó a la magistratura que después del ataque a Casa Verde, ocurrido en 1991, el Frente 34 llegó al Cañón de La Llorona como forma de retaliación: “Salimos 120 hombres, montamos un retén de dos días cerca Taparal, fueron unos 500 o 1.000 vehículos, se pintaron carros con consignas y cogimos víveres, nos retiramos a los dos días por presencia de Ejército".
Nelson Benites también asumió la responsabilidad en la muerte violenta de cuatro militares del batallón Contraguerrilla Arhuacos que se registró entre 1998 y 1999. “Cogimos a cuatro militares en un retén, era la cúpula del batallón, iban en una camioneta blanca sin placas, eso fue en Pegadó. Creo que uno de ellos era un teniente, iba un sargento y un cabo; del otro no me acuerdo, me parece que uno se llamaba Hernández, iban de civil y al requisarlos encontramos los papeles y pasamontañas. El comandante Jacobo Arango dio la orden que los ajusticiáramos y se tiraron al río", contó.
Los comparecientes del Frente 34 reconocieron, además, su responsabilidad colectiva en la toma de Uramita (Antioquia), perpetrada el 8 de junio de 1991, en la que fueron secuestrados dos miembros de la fuerza pública y hubo varias afectaciones a la población civil. Igualmente, reconocieron su participación en la organización y ejecución de ataques y hostigamientos a las Fuerzas Militares, entre las que se encuentra una emboscada realizada en la vereda Tacidó, de Mutatá (Antioquia), en 1999.
Durante esta diligencia, los comparecientes también asumieron colectivamente su responsabilidad en las tomas de puestos municipales de Policía en la región de Urabá: Balboa, Chocó (1989); Acandí, Chocó (1990), en donde murieron varios policías y destruyeron la Caja Agraria; Riosucio, Chocó (1992); Peque, Antioquia (1994); y San Pedro de Urabá, Antioquia (1994). Asimismo, reconocieron las afectaciones a las empresas que no pagaban las 'vacunas' exigidas por el Frente 34 en la región, como lo fue la quema a 15 buses de la empresa Gómez Hernández y siete buses de AsotraUrabá.
Estos son los perfiles de los comparecientes que participaron en estas versiones colectivas:
Fancy María Orrego, nombre de guerra 'Erica Montero', último cargo fue integrante del Estado Mayor Central desde 2015.
Luis Oscar Úsuga Restrepo, nombre de guerra 'El Viejo' o 'Isaías Trujillo', comandante del Bloque José María Córdoba
José Ignacio Sánchez Ramírez, nombre de guerra 'Melquis Andrade', segundo al mando del Estado Mayor del frente 34.
Vianey de Jesús Hernández, nombre de guerra 'Ezequiel Martínez' o 'El Flaco' tercero al mando del Estado Mayor del frente 34.
Pedro Baracutao García Ospina, comandante del frente 34 entre 2012 y 2016.
Nelson Elías Benites Urrego, nombre de guerra 'Daimer' o 'El Negro Benites', desde 2013 hizo parte del Estado Mayor del Frente 34.
Comments