Debido a la pandemia, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos registró una caída del 33 por ciento durante el segundo trimestre de 2020, poniéndole fin a la fase expansiva de la economía norteamericana. Este problema económico fue exacerbado por las restricciones y demás medidas de bioseguridad adoptadas para controlar los contagios debido al coronavirus.
La contracción económica del 32.9 por ciento anualizada entre abril y junio ha sido de los peores resultados desde 1947 y se origina en la parálisis de la actividad económica y su efecto devastador en el gasto del consumidor que se hundió un 34.6 por ciento durante el trimestre.
En Europa también tenemos un cuadro muy desalentador. Empezando por el Reino Unido, donde la economía se contrajo un 20.4 por ciento comparando con los primeros tres meses del año. Esto pone al Reino Unido en recesión por definición, ya que se cumplieron dos trimestres de caída de resultados económicos como resultados de las medidas implementadas para controlar la expansión de la pandemia del coronavirus.
España, por su parte, está sufriendo su peor recesión de tiempos de paz originada mayormente por la crisis del coronavirus, superando a México y a los países de la eurozona, que debido a una contracción interanual del 15 por ciento entró, técnicamente, en recesión de acuerdo con datos del primero de agosto de 2020 recogidos por Bloomberg.
En Asia las cosas siguen empeorando. Japón, la tercera economía más grande del mundo, atraviesa por su peor momento desde la segunda guerra mundial con una contracción de un 27.8 por ciento y su PIB cayó a un 7.8 por ciento, que es un valor sin precedentes en las últimas décadas. Sin embargo, el gobierno japonés informo que antes de la pandemia del coronavirus la economía experimentaba síntomas de estar atravesando ya una recesión. La pandemia solo empeoró una situación de contracción económica que ya existía.
El pronóstico de repunte durante el tercer trimestre de las economías de los diferentes países del mundo es de carácter reservado y tendremos que esperar a los resultados de reapertura económica de los países.
Un segundo brote de la pandemia debido al coronavirus tendría repercusiones económicas globales sin precedentes en la historia de la humanidad.