De cualquier forma, cuando un hecho se repite, es como si ya hubiésemos visto la película. Y, cuando hemos visto la película, por muy remasterizada que se encuentre o que la hayan modernizado pasándola a 4D, conocemos el final desde antes que se anuncie el título en la pantalla.
Por eso no entiendo, y me niego a hacerlo, que la ciudadanía activa en las redes sociales y destacados columnistas de diversos medios de comunicación se escandalicen hoy y se den golpes de pecho porque al exguerrillero de las Farc Seuxis Hernández Solarte, conocido con el alias de ‘Jesús Santrich’, le hayan enviado a un cuarto de la Fundación Caminos de Libertad, sede de la Conferencia Episcopal de la iglesia Católica.
El nueve de abril, ‘Santrich’ fue capturado con fines de extradición por la Fiscalía General de la Nación por supuestamente conspirar para enviar "grandes cantidades de droga desde Colombia hacia los Estados Unidos…".
El 26 de abril, luego de permanecer varios días en huelga de hambre en el búnker de la Fiscalía, fue conducido hasta el Hospital El Tunal, de donde fue trasladado –el 11 de mayo– hasta la sede de la Fundación Caminos de Libertad.
Responsable o no del delito o los delitos que le imputará la justicia de Estados Unidos –supuestamente perpetrados después de haber suscrito el primero de diciembre del 2016 el Acuerdo de Paz con el Gobierno Nacional– lo cierto es que el indictment que motivó las capturas, que consta de nueve páginas, no pormenoriza las pruebas contra el exguerrillero jefe de las Farc.
Según el defensor Gustavo Gallardo: “conocemos lo mismo que conoce toda la opinión pública y son las pruebas que por medios de comunicación estuvieron rodando”. Pero ese es otro tema, como en la historia de Petete.
Lo que sabemos hoy, es que las razones para el traslado de ‘Santrich’ a la sede del Episcopado son ‘humanitarias’.
El Episcopado –que hoy cuestionan con fiereza- también había albergado a otro miembro de las Farc, pero ese sí guerrillero activo. El cuatro de junio de 2007, por orden del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, “bajo estrictas medidas de seguridad fue trasladado desde la cárcel de ‘Doña Juana’ en La Dorada, Caldas, hasta la sede de la Conferencia Episcopal Colombiana, en Bogotá, el guerrillero Rodrigo Granda, más conocido como el ‘canciller’ de las Farc”.[1]
Según la noticia, “el traslado de Rodrigo Granda hacia la sede de la Conferencia Episcopal Colombiana se produjo en medio del proceso de excarcelación de guerrilleros de las Farc iniciado por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Dentro de este proceso 180 subversivos renunciaron a la militancia insurgente”,[2] pero no fue el caso de Granda. “El abogado de Granda, Miguel González, dijo que la excarcelación fue una decisión unilateral del gobierno y que Granda no renunciará a las Farc”.[3]
Ese caso, igual que en el de ‘Santrich’, también obedeció a razones ‘humanitarias’. “Y fue ahí cuando (el presidente Uribe) reiteró lo que fue una constante durante su intervención: que su ‘gesto humanitario unilateral’ era una manera de buscar la liberación de los secuestrados en poder de la guerrilla sin poner en riesgo su política de seguridad democrática”.[4]
“La estadía del guerrillero ‘Rodrigo Granda’ en una habitación del primer piso de la Conferencia Episcopal, en Bogotá, fue definida por la Iglesia como una actuación ‘estrictamente humanitaria’. En ese sentido, el papel de la Iglesia sería el de una especie de garante para la seguridad del guerrillero mientras se define su destino final”.[5]
En resumen, un guerrillero sacado de la cárcel que no aceptó renunciar a las Farc y un ex guerrillero que negoció la paz con el Gobierno y que ha sido señalado de ‘conspirar’ para exportar cocaína a Estados Unidos han sido acogidos –en tiempos diferentes– en sedes del Episcopado por razones ‘humanitarias’.
Además, el no permanecer internado en un centro penitenciario no es noticia en Colombia. Muchas personas –esas sí condenadas por la justicia– han sido beneficiadas con reclusiones en hospitales y viviendas por las que pagan arriendos millonarios, como en los casos de Enilse López, alias ‘La Gata’, condenada a 27 años de prisión por autoría intelectual de homicidio; y de Silvia Gette, a quien la Corte Suprema le ratificó la codena a seis años y cinco meses de prisión por el delito de extorsión, que ‘paga’ en su lujosa residencia.[6] Estos dos casos están relacionados, directa e indirectamente, con grupos de autodefensas ilegales.
O el caso de la exdirectora del DAS, María del Pilar Hurtado, condenada a 14 años de prisión por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia “por su responsabilidad en las interceptaciones ilegales a magistrados y políticos de la oposición”,[7] quien purga pena en una de las pequeñas habitaciones del Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo).[8]
Son apenas unos ejemplos de beneficios otorgados. No los cuestiono. Toda justicia, dígase lo que lo que quiera decir, es subjetiva y maleable.
Pero, ello mismo deja en evidencia que lo de ‘Santrich’ ha tenido lógica y coherencia con el devenir de la administración de la justicia y de los beneficios penitenciarios.
No sé si el exjefe de las Farc será o no responsable de los delitos que le imputarán, lo que si se es que no ha sido el primero ni será el último en obtener ‘consideraciones’ por razones humanitarias en este país del Sagrado Corazón. Incluso, otorgadas por quienes hoy cuestionan el beneficio a ‘Santrich’.
Por último, aún hoy, en Colombia “toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable”.[9]
_____________
[1] ‘El guerrillero de las Farc Rodrigo Granda fue recluido en la Conferencia Episcopal’. Caracol Radio.
Recuperado de: caracol.com.co/radio/2007/06/04/nacional/1180962000_435775.html el 13/05/2018.
[2] Ídem, párrafo 5.
[3] Ídem, párrafo 6.
[4] ‘Granda quedó libre sin renunciar a Farc’. El Tiempo.
Recuperado de: www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2518806, 13/05/20118.
[5] Ídem. Párrafos 21-22. Recuperado el 13/05/20118.
[6] ‘Corte Suprema deja en firme condena contra Silvia Gette por soborno’. El Espectador.
Recuperado de: www.elespectador.com/noticias/judicial/corte-suprema-deja-en-firme-condena-contra-silvia-gette-por-soborno-articulo-752441 el 14/05/2018.
[7] ‘María del P. Hurtado y Bernardo Moreno son condenados por 'chuzadas'. El Tiempo.
Recuperado de: www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15310635, el 14/05/2018.
[8] ‘Este es el nuevo sitio de reclusión de María del Pilar Hurtado’. Revista Semana.
Recuperado de: https://www.semana.com/nacion/articulo/maria-del-pilar-hurtado-recluida-en-cespo/427475-3 el 14/05/2018.
[9] Constitución Política de Colombia, artículo 29, inciso 4.
Recuperado de: http://www.constitucioncolombia.com/titulo-2/capitulo-1/articulo-29 el 14/05/2018.