Históricamente es un hecho que los grandes grupos empresariales y políticos se han servido del periodismo, como un instrumento clave en el desarrollo de sus intereses estratégicos y la proyección de los mismos. Era muy evidente que cuando uno se remitía a un medio de comunicación, este representaba claramente a una casa política. Al ver el Noticiero TVHOY la gente sabía que era la ‘Casa Pastrana’, cuando leía EL SIGLO o veía el NOTICIERO 24 HORAS se remitía a la opinión de la ‘Casa Gómez’, al leer la revista GUIÓN o ver el NOTICIERO CRIPTÓN el apellido Turbay nos dejaba ver la línea editorial en contraste con la REVISTA NUEVA FRONTERA de los Lleras, sin contar con la Casa Santos que detentaba opinión desde EL TIEMPO.
A pesar de ello, descollaba un periodismo independiente, que ‘afortunadamente’ también asumía posiciones políticas muy claras e incluso algunas veces hacía verdadera ‘oposición’ a las fuerzas ‘imperantes’. De unos años para acá vemos que hay dos fenómenos, que bajo el manto de ‘independencia’ los grandes grupos económicos fueron comprando medios y centralizando su propiedad y convirtiéndolos en instrumentos con apariencia de ‘neutralidad y asepsia’, pero usando los medios de comunicación para apalancar ‘oportunidades’.
Ante esta pose de ‘neutralidad’ el problema radica en que los comunicadores no expresan hoy los intereses, los vínculos y las relaciones que pueden incidir en la forma de presentar las noticias e informar. Veamos algunos ejemplos:
Néstor Morales, director de Blu Radio (Compañía del Grupo Santo Domingo) es cuñado de Iván Duque y precisamente su esposa, hermana del candidato del Centro Democrático, es vicepresidenta de Avianca. Eso explicaría tanto la posición Blu de la información en el paro de pilotos, como en el desarrollo de la campaña electoral.
Igualmente, en esa misma mesa de trabajo, descolló por su antipetrismo y pro-peñalosismo el señor Felipe Zuleta Lleras, que es primo del promotor del alcalde Peñalosa y candidato presidencial –Germán Vargas Lleras-. No está por demás recordar que el mismo Vargas Lleras era quien proponía “Recuperar a Bogotá”. Todo el mundo sigue pendiente de que Zuleta se pronuncie sobre el mal gobierno actual. Amanecerá y veremos.
María Isabel Rueda, en su nota de opinión escrita de EL TIEMPO y en sus notas de radio en la W Radio evidencia su preferencia por Germán Vargas Lleras, se expande en elogios asegurando que es “Mejor Vargas Lleras”, obviamente recordando que tienen un pasado común. La señora Rueda fue Representante a la Cámara por Bogotá, en listas impulsadas por el Partido de Germán Vargas. Valdría la pena ponerlo de manifiesto al opinar. Yo creo que sí.
En Caracol Radio, la señora Darcy Quin es una consumada antipetrista, pero no pone de manifiesto que su crítica al candidato de la Colombia Humana puede ser fruto del enfrentamiento de Petro con su esposo: Alberto Ríos, zar de las basuras que fue afectado en sus intereses por la política de basura cero del exalcalde bogotano.
Por esas mismas toldas, la señora Diana Calderón, directora del sistema informativo de Caracol Radio, es la esposa del dirigente liberal y actual Ministro del Posconflicto del gobierno Santos, Rafael Pardo. Será que ¿esto afecta en algo la forma como entrevista al candidato del Gobierno Vargas Lleras y la forma como entrevista a Petro? ¿Será que influye este hecho en la forma de informar el problema de corrupción de los fondos para la paz?
Eso, sin contar con la esposa de apellido Char del director de La FM, Luis Carlos Vélez; el suegro condenado de Vicky Dávila, etc…; así podría seguir enumerando un sinnúmero de intereses cruzados que nunca se hacen explícitos. Creo que nuestra sociedad valoraría inmensamente que estas personas explicitaran sus intereses antes de plantear sus posiciones.