“El principio básico es el reconocimiento de la necesidad de trabajar contra todas las formas de violencia y discriminación hacia las mujeres”, afirma Ana Teresa Bernal, aspirante a la Cámara de Representantes por Bogotá DC. No. 110 en la lista DECENTES, para frenar la violencia de género.
Para lograrlo propone: “Promover proyectos que apuntalen el empoderamiento y la participación real de las mujeres en los diversos espacios de la vida pública; educar para la convivencia sana, respetuosa y sin uso de la violencia y promover normas que sancionen ejemplarmente a quienes hagan uso de la violencia en el marco intrafamiliar”.
Ana Teresa Bernal es Candidata a magister en Paz, Desarrollo y Ciudadanía (UniMinuto); Administradora de Mercadeo (Fundación Universitaria del Área Andina). Adelantó estudios de Economía (Universidad Externado de Colombia).
Entre los cargos desempeñados: Alta Consejera para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación (enero de 2012 – diciembre de 2015); Presidenta Nacional de Redepaz (1993 – 2007). Comisionada de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (2005 -2011). Delegada del Consejo de Paz en el proceso de negociación de paz con las Farc (1999 – 2002).
Consultada por CIUDAD PAZ, estas fueron sus respuestas:
¿Qué puede aportar al proceso de construcción de la paz y a la reconstrucción del tejido social?
He dedicado la mayor parte de mi vida a la lucha por la paz de Colombia. Desde la sociedad civil impulsé las más grandes movilizaciones por la paz entre ellas la Semana por la Paz, los Mandatos por la Paz e innumerables marchas y expresiones contra la guerra. Participado en todos los procesos de diálogo y solución política con los diferentes grupos alzados en armas desde el año 1.997. Ayudé a diseñar y a crear el Consejo Nacional de Paz, hice parte del Comité Temático de negociación con las Farc entre 1999 y 2002.
Desde el escenario del Congreso de la República al que aspiro llegar como Representante a la Cámara por Bogotá impulsaría lo siguiente:
Control político a todas las instituciones gubernamentales responsables de la implementación del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno Nacional y las FARC.
Impulsar proyectos de Ley para que Bogotá siga siendo una ciudad que le aporta a la paz en:
Atención y reparación a las víctimas del conflicto armado interno. (no olviden que en la Bogotá Humana como Alta Consejera para los derechos de las víctimas obtuvimos las mejores calificaciones (Alta Sobresaliente) en la implementación de la Ley 1448 o Ley de Víctimas.
Bogotá como una ciudad que colabora en la reincorporación de quienes fueron parte de los actores de la guerra y han firmado acuerdos de Paz.
Bogotá como una ciudad que tiene un gran potencial para la compra de productos agrícolas de los campesinos que hayan retornado a sus tierras y necesiten distribuir a una escala mayor sus productos.
Bogotá como ciudad educadora de la Paz y la Convivencia. Fortalecimiento de experiencias de reconciliación en lo local, políticas educativas para que los niños y los jóvenes crezcan en un país en el que se respeta la vida y la diversidad. Fortalecimiento de la construcción de memoria, relevancia del Centro de Memoria de la Ciudad al servicio de las víctimas.
¿Qué propone para frenar a violencia de género?
El principio básico aquí es el reconocimiento de la necesidad de trabajar contra todas las formas de violencia y discriminación hacia las mujeres.
Promover proyectos que apuntalen el empoderamiento y la participación real de las mujeres en los diversos espacios de la vida pública.
Educar para la convivencia sana, respetuosa y sin uso de la violencia.
Promover normas que sancionen ejemplarmente a quienes hagan uso de la violencia en el marco intrafamiliar.
¿Cree que las mujeres tendrán mejores oportunidades en el próximo gobierno?
Depende de quien asuma el gobierno. Si el próximo presidente tiene un compromiso serio con las mujeres deberá demostrar con hechos su propensión hacia la equidad real de género en el reconocimiento a las capacidades de las mujeres brindándoles la oportunidad de dirigir el país en cargos públicos importantes, educando en el respeto y el reconocimiento a las mujeres, creando las instituciones necesarias para que esto se desarrolle con todas sus potencialidades.
Pasar de la Ley de cuotas de 30 al 50% en participación real y efectiva para las mujeres.
Promoviendo educación de calidad a las mujeres de los sectores en condiciones de mayor vulnerabilidad.
¿Cómo sueña el país en paz?
Un país respetuoso de la vida en todas sus formas.
Un país en el que no tenga que existir nunca más la eliminación física de quienes sueñan, piensan o actúen de manera diferente.
Un país que cierre la brecha de la desigualdad social tan abismal que existe en Colombia siendo el segundo país más desigual de América Latina.
Un país capaz de recibir y brindarles garantías a los insurgentes que decidieron volver al marco de la institucionalidad.
Un país en el que no se desplace jamás a la gente de sus territorios con el propósito de apropiarse de sus tierras.
Un país con equidad para todos y todas.
Un país profundamente democrático.
