top of page

El impuesto a la menstruación


Un valiente grupo de mujeres, nos está mostrando lo regresivo, inequitativo e injusto que puede ser un impuesto indirecto como el IVA, aplicado a elementos básicos para el diario vivir.

Desde que Belisario Betancur empezó a aplicar en su gobierno el Impuesto al Valor Agregado (IVA), disculpándose con que era un impuesto “temporal”, hemos logrado saber que no hay nada más permanente que lo temporal. Desde ese momento hasta ahora, la gente no logra entender exactamente que es el IVA, que en ese tiempo era llamado “Invento de un Viejito de Amagá” (tierra natal de Belisario).

El Impuesto al Valor Agregado -al valor “añadido” en otros países- se trata de una tasa contributiva que se calcula sobre el consumo de los productos, los servicios, las transacciones comerciales o las importaciones, que es, como su nombre lo indica “agregado” al valor que paga el consumidor y por ello indirectamente encarece su precio. Se supone que los países no cargan este impuesto a los elementos de consumo básico, ni a los de primera necesidad. Supuestamente solo se grava lo 'suntuario'.

A pesar de ello con los años han ido gravando los productos de la canasta familiar. En 2016 el ministro Cárdenas salió a decir voz en cuello que “¡La Canasta Familiar no tendrá IVA!” pero la realidad es que de 181 productos que la componen están gravados por lo menos 100. Muchos de esos elementos vitales contaron en esta nueva reforma tributaria con un “módico” sobrecosto entre el 5% y el 16%.

Aquí es donde el marrano tuerce el rabo. Desde hace unos 15 años le aplicaron a los tampones y a las toallas higiénicas un IVA del 16% promedio y en la última reforma tributaria los legisladores “le hicieron el favor” a las mujeres en edad fértil en Colombia (13 millones de personas, el 30% de nuestra población) de solo ponerles un impuesto del 5%, sobra decir que este impuesto (Sea del 16% o del 5%) es profundamente sexista e inequitativo, pues solo afecta a las mujeres fértiles.

Si una hija o nieta del Señor SantoMomingo o del Señor Sarmiento Apulo, que cuenta con la herencia de sus antepasados, le llega la “regla” y compra unas toallas higiénicas de $26.200 tendrá que pagar apenas $1.248 de impuesto. Obviamente como el señor gana millones en una hora, mil doscientos pesitos largos es una nimiedad.

El problema radica cuando le llega la “visita” a la niña Ropríguez que no hereda nada de su papá y le toca trabajar solita, pues como su señor padre, se gana a duras penas el mínimo. Siguiendo con esta cuenta la niña Ropríguez tendrá que trabajar casi media hora para pagar el IVA de la llegada del “Señor Rojas” (como le dicen popularmente a la menstruación) pues su salario en una hora es la fabulosa suma de $3,073.82. O también podría irse a casa a pie, pues se gasta un poquito más de la mitad del costo de un pasaje de Transmilleno.

Los estudios de la Red de Justicia Tributaria, evidencian que hasta el año 2016 (con un IVA del 16%), las mujeres que consumen toallas y tampones, aportaron a la DIAN aproximadamente la bicoca de $340.000 millones de pesos, pues cada mujer en edad fértil gasta mínimo unos $160.000 anuales para la compra de productos higiénicos de este tipo. Con esa platica podemos perfectamente pagar unas 8,5 consultas liberales (en la que no participaron mujeres) o 83 esquemas de seguridad para el expresidente Uribe (que dudo tenga escoltas femeninas que puedan aportar con el impuesto a la regla al pago del esquema).

Hay un valiente combo de mujeres llamado “Grupo Género y Justicia Económica” parte de la “Red de Justicia Tributaria” que nos está mostrando lo regresivo, inequitativo e injusto que puede ser un impuesto indirecto como el IVA, aplicado a elementos básicos para el diario vivir.

Obviamente todos sabemos que el lío es el IVA (impuesto indirecto), pero estas “viejas berracas” nos llaman la atención sobre lo sexista y mezquino de este impuesto en particular. Su trabajo es juicioso, impecable e implacable. Por ello apoyo con todas las letras su campaña “Menstruación libre de impuestos”. Vale la pena que se lo cuentes a mucha gente, así no tenga menstruación, así sean hijas o hijos de SantoMomingo, incluso si no siguen las reglas. ¡Vale la pena apoyar!

* Mamador de gallo y comentarista de lo que usualmente todos comentan.

@avecesjekyll

bottom of page